La expedición de Tursiops documenta 55 cachalotes en el norte de Menorca, un área clave para su cría.
Marina Port Mahón refuerza su compromiso con la conservación marina apoyando la investigación científica.

La asociación Tursiops ha concluido una nueva expedición científica para el estudio y conservación de cetáceos en aguas del norte de Menorca, contando con el apoyo de Marina Port Mahón como colaborador local y aliado en la protección de la biodiversidad marina.
El pasado 3 de agosto, el velero Irifi partió de Mallorca rumbo a la zona de avistamiento de cachalotes situada al norte de Menorca. Diez días después, la expedición llegó a Marina Port Mahón, donde el equipo de Tursiops compartió los resultados de sus observaciones:
48 tortugas marinas, 119 delfines listados, 10 delfines mulares, y 55 cachalotes, de los cuales 4 eran machos avistados en el norte de Mallorca y 51 hembras y crías localizadas en el norte de Menorca, en grupos sociales de hasta 23 ejemplares.
Durante la travesía se ha puesto de manifiesto la importancia del norte de Menorca como área de cría de cachalotes, un enclave único de 3,5 millones de hectáreas que actualmente está en proceso de ser declarado zona protegida. Su bajo tráfico marítimo lo convierte en un lugar idóneo, aunque persisten amenazas como colisiones con embarcaciones, detectadas en un 10% de los ejemplares observados, y el uso ilegal de redes de deriva ilegales, pero todavía presentes en algunas zonas del norte de África.
Los grupos sociales de cachalotes están compuestos principalmente por hembras y sus crías. Las hembras permanecen toda su vida en el grupo, mientras que los machos adultos lo abandonan y solo regresan para reproducirse. Las hembras que ya no pueden criar permanecen en el grupo y ayudan a las demás en el cuidado de las crías. Durante los primeros años de vida, las crías no pueden sumergirse, deben aprender a bucear primero, y permanecen en superficie durante todo el tiempo quedando más expuestas a colisiones.
Tursiops trabaja en cada expedición para identificar a los cachalotes a través de fotografías de sus colas, auténticas “huellas dactilares” que permiten hacer un seguimiento individual. Con una esperanza de vida que puede superar los 80 años, la protección de estos animales es esencial para garantizar la salud del ecosistema marino.
Marina Port Mahón, como puerto de referencia en la isla, colabora como apoyo logístico de la asociación en la isla, y en la difusión de los resultados que extraen en cada expedición, reforzando su compromiso con la conservación marina y con iniciativas que favorezcan la investigación y protección de especies vulnerables en el Mediterráneo, así como en la concienciación ciudadana.








