La quinta edición de Ibiza JoySail ha consolidado su reputación como una de las regatas de superyates más atractivas y destacadas del Mediterráneo.
Veintidós extraordinarios veleros se reunieron en Marina Ibiza durante cuatro inolvidables días de competición para cerrar la temporada en un evento que combinó el espíritu competitivo, el espíritu Corinthian y el encanto único de los campos de regatas de Ibiza y Formentera.

La quinta edición de la Ibiza JoySail, organizada conjuntamente por STP Shipyard Palma y Marina Ibiza, volvió a confirmar su reputación como una de las regatas de superyates más emocionantes, divertidas y destacadas del Mediterráneo. Durante cuatro días de espectaculares regatas, veintidós extraordinarios veleros se reunieron en Marina Ibiza para despedir la temporada mediterránea con un evento que combina vela de alto nivel, espíritu Corinthian y la inigualable magia de Ibiza y Formentera.
La esencia de la Ibiza JoySail
La regata para superyates Ibiza JoySail, sigue creciendo en volumen y esencia. Su éxito radica en un equilibrio singular, ya que las regatas profesionales se entrelazan con el ambiente relajado y la magia que caracteriza a Ibiza y Formentera. Mark Sadler, táctico de S/Y Ganesha, considera este evento como «un lugar maravilloso para reunirse con regatistas de todo el mundo que acuden a la JoySail. Es un lugar estupendo para volver a conectar con la gente del sector y del mundo de la navegación en superyates».
La mitad de la flota de este año compitió en la modalidad Corinthian, una característica distintiva del evento que permite a los propietarios y tripulaciones no profesionales competir junto a algunos de los mejores regatistas del mundo: medallistas olímpicos, campeones mundiales, veteranos de la navegación y jóvenes promesas. La categoría corinthian permite no modificar el barco tal y como está preparado en modo crucero para la competición y tampoco contratar tripulación extra.
Esta combinación de profesionalidad y pasión es lo que convierte a la Ibiza JoySail en un evento único. La regata celebra el fin de temporada entre familia y amigos, sin falsas pretensiones, y ofrece un ambiente en el que la competición se combina con el espíritu festivo. Allí se forjan amistades más que rivalidades; después de un día en el mar, los regatistas se reúnen en el hospitality para compartir impresiones entre cócteles, risas y música al atardecer, con Dalt Vila de telón de fondo.
Variedad y retos en el agua
Cada día de regatas es diferente, lo que refleja la versatilidad de las aguas y la geografía que rodea Ibiza y Formentera. Desde largas travesías por la costa hasta recorridos más cerrados, el Comité de Regatas, dirigido por Nacho Postigo, diseñó diversos retos para poner a prueba la estrategia, el trabajo en equipo y la experiencia de las cinco clases que navegaron por las aguas de Es Vedrá, la bahía de Talamanca y por Formentera. Esta experiencia cautivó a los equipos, como señaló Thomas Lundqvist, de Nostromo: «Navegar alrededor de la isla es increíble. Me encantan los paisajes, el agua y el viento».
Las condiciones meteorológicas variaron desde fuertes vientos de componente Este hasta suaves brisas, lo que propició situaciones ideales de regata para todos los veleros, tanto para los de carbono de alto rendimiento como para los clásicos.
Esta diversidad es una de las razones por las que los propietarios regresan año tras año: Ibiza JoySail combina la emoción de la verdadera competición con el placer de navegar por uno de los lugares más hermosos del mundo.
El espíritu Corinthian
Más allá de las regatas, Ibiza JoySail se ha labrado una reputación como el evento que celebra los valores Corinthian: el espíritu deportivo, la inclusión y el placer de navegar. Para muchos propietarios, el evento representa una vuelta a la esencia de la navegación: el trabajo en equipo, el respeto por el mar y el disfrute con los demás, más allá de la mera ambición de ganar trofeos.
Esta filosofía se ha abierto paso entre los navegantes de todo el mundo. La regata atrae ahora a una flota muy variada, que incluye diseños muy diferentes: desde los Swan de última generación hasta los elegantes Spirit Yachts, los espectaculares Southern Wind y los clásicos atemporales, como Aurelius y Geist. Todos ellos crean un espectáculo que celebra la belleza de las cosas de Ibiza y Formentera, así como la competición.
La vida en tierra
Como es natural, Ibiza JoySail quedaría incompleta sin su inconfundible ambiente en tierra. El programa de eventos sociales, que tuvo lugar en Marina Ibiza, ofreció a los regatistas y a sus invitados el contrapunto perfecto a la intensidad de la competición en el agua. Desde una elegante cena en el restaurante Roto hasta los informales encuentros en el muelle que se prolongaron hasta altas horas de la noche, cada evento reflejó el espíritu de la isla: vibrante, acogedor y lleno de carácter. En palabras de William Dovey, capitán de Karibu: «Es un placer estar aquí. Las regatas son fantásticas, los paisajes, espectaculares, y al final del día se vuelve a la preciosa ciudad de Ibiza, donde los eventos sociales animan la fiesta por la noche».
Para las tripulaciones, fue una oportunidad para relajarse, socializar y disfrutar. Para los armadores, fue una muestra de por qué Ibiza JoySail es algo más que una regata. Es el encuentro de una comunidad que comparte la pasión por la navegación, la amistad y la aventura.
Una regata de creciente prestigio
Cinco años después, Ibiza JoySail se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario de regatas internacionales de superyates y su prestigio ha traspasado las fronteras de las Islas Baleares. Lo que comenzó como un Family & Friends al final de la temporada se ha convertido en un evento al que no pueden faltar veleros de todos los estilos y esloras. François Nuyts, propietario de L’Hippocampe, comenta lo singular que se ha vuelto este evento: «El formato es increíble. Basta con ver la calidad de los barcos, los diferentes tipos de embarcaciones y las distintas clases de velas que lleva cada uno». La profesionalidad de la organización, la calidad de la hospitalidad y el increíble entorno la convierten en uno de los eventos más destacados del calendario mediterráneo.
Un digno final
Al concluir la última regata y ponerse el sol en el horizonte, se respiraba una palpable sensación de logro y alegría en toda la marina. Los equipos que habían competido en el agua se reunieron para celebrar bajo el cielo de Ibiza. Tal vez los trofeos fueron a parar a los yates más rápidos, pero la verdadera victoria fue para todos los que compartieron la experiencia.
A medida que se arriaban las velas y la flota se preparaba para zarpar a poner en marcha los trabajos de mantenimiento o refit de invierno o a buscar nuevas aventuras lejanas, quedó claro que Ibiza JoySail no es solo un evento, sino un espíritu de conexión, competición y celebración que crece con cada edición.
Con su combinación de regatas de alto nivel, espíritu Corinthian y el encanto sin igual de Ibiza y Formentera, la regata se ha labrado su propia identidad como el final perfecto para la temporada de vela en el Mediterráneo: una cita que recuerda a todos por qué se apasionaron por la vela y por el mar.
Este año, ese espíritu quedó representado por los campeones de la flota: Moat triunfó por quinto año consecutivo en la clase Performance, todo un hito; L’Hippocampe ganó en la categoría Performance Cruising XL tras un intenso enfrentamiento con Spiip; Liberty Squared lideró la categoría Performance Cruising L, demostrando una gran destreza; Open Season encabezó la competitiva clase Performance Cruising M, y Aurelius consiguió los honores en la elegante división World Cruising.
Además, Aurelius macó un nuevo record al ganar el Trofeo Perpetuo en la categoría 110+ por la travesía más rápida entre Mallorca e Ibiza. Un récord que ahora forma parte de la historia de la Ibiza JoySail.
Entre las embarcaciones Corinthian, Esense se alzó con el Trofeo Corinthian en la clase Performance; Kiboko 4 destacó en Performance Cruising L; Viento encabezó la clasificación Corinthian en Performance Cruising M, y Aurelius sumó el título Corinthian en World Cruising a sus ya extraordinarios logros.
Mientras otra edición inolvidable ha llegado a su fin, Ibiza JoySail no solo deja resultados, sino también recuerdos, amistades y la promesa de volver a encontrarse el próximo año bajo el mismo sol del Mediterráneo. La cita ya tiene fecha: del 17 al 20 de septiembre de 2026.







